Hablamos con Pignoise, banda referente de la escena pop-rock nacional de los últimos 20 años por himnos generacionales como Te entiendo o Nada que perder

Ser la banda sonora de toda una generación refrenda años de esfuerzo y dedicación, pero también siembra un atisbo de incertidumbre para el futuro de un grupo. La convivencia con la popularidad, la posterior caída de la ola mainstream y la difícil renovación para asegurar la supervivencia trazan las etapas del abrupto camino que implica la consecución del éxito, al que lo precede una mezcla de plena exigencia y buena fortuna. Desde Cool Coruña, hemos tenido la oportunidad a Pignoise, el grupo detrás de canciones inmortales en el imaginario popular como Te Entiendo o Nada que decir, y el ejemplo perfecto de que nunca es tarde para dar la bienvenida a una nueva y mejorada versión de ti mismo.
P: Para empezar. ¿Qué es Pignoise? ¿Cómo os definiríais como banda?
R: Pignoise somos tres tíos tocando un instrumento que hacemos pop-rock, tampoco tiene mucha complicación. Lo bueno de Pignoise es la evolución que hemos tenido desde el principio, somos tíos muy currantes, nos gusta mucho ensayar y, sobre todo, sacar canciones nuevas. Aunque mucha gente no lo sepa, Pignoise ya lleva ocho discos sacados, unos han tenido más éxito que otros, pero ahí seguimos. De hecho, dentro de poco vamos a sacar disco nuevo, y creemos que es el mejor que hemos hecho hasta ahora.
P: El pasado 23 de febrero de 2024 publicasteis “20 aniversario”, un álbum recopilatorio de vuestra discografía que cuenta con colaboraciones estelares como Andrés Calamaro, Loquillo o Los Hombres G, entre otras. ¿Hay mejor manera de celebrar 20 años de vida como grupo? ¿Cómo se gestó el proyecto?
R: Uno siempre sueña con cotas altas. Echando la vista atrás, sabiendo lo difícil que era la música, igual era muy osado pensar en que ahora estuviéramos aquí, pero siempre empiezas con la ilusión de hacer cosas grandes, y lo bueno del grupo es que ha ido pasito a pasito, cumpliendo metas, y estamos muy orgullosos de estar aquí. Hemos trabajado mucho, evolucionar, mejorar en todo, y es lo que nos ha traído hasta dónde estamos. Que 20 años después sigas viviendo de la música y vendiendo todas las entradas en todos los sitios a los que vas es para estar orgullosos.
La guinda ha sido este 20 aniversario, porque compartir espacio con gente tan importante y consolidada como Loquillo, David Summers o Andrés Calamaro, que para nosotros es un ídolo, es una experiencia por la que estamos muy contentos. Además, la gira está yendo de maravilla, y la guinda va a ser el 7 de marzo en nuestra casa, el Movistar Arena, y poder compartir escenarios con ellos es un auténtico sueño, pero no queremos parar aquí. De los sueños no se vive, y siempre decimos que hay que seguir trabajando y, aunque ahora estemos recogiendo los frutos de tanto trabajo, continuamos trabajando. De hecho, estamos todo el rato grabando canciones, preparando nuestro próximo disco que saldrá en septiembre, y el adelanto será en marzo. Siempre disfrutando el momento, pero mirando hacia delante, y queriendo hacer las mejores canciones posibles para poder seguir estando en los escenarios, que es lo que más nos gusta.
P: ¿Cuál creéis que ha sido la clave del éxito y supervivencia de Pignoise?
R: La clave para tener éxito es no pensar en el éxito. Si tú haces música pensando en lo que va a tener éxito o no te equivocas, porque al final tienes que hacer lo que te sale, ser fiel a la música que te gusta y la música que haces. Pignoise se ha mantenido bastante fiel a su esencia, dentro de una evidente evolución desde que el grupo empezó. Como bien dices tú, comenzamos influenciados por grupos como Green Day, Blink-182 y todo el punk norteamericano que nos sigue gustando mucho, pero esas influencias van evolucionando porque nosotros, al final, cantamos en español, y el hecho de cantar en castellano y no en inglés marca la diferencia en las melodías.
La evolución del grupo es evidente. Si vas escuchando cada disco del grupo, cada disco es mejor que el anterior, en cuanto a términos musicales. Siempre decimos que cada disco es mejor que el anterior, pero el último que hemos hecho, para nosotros, es un álbum espectacular, porque estamos muy contentos con él y porque pensamos que va a gustar mucho entre la gente. En todo caso, eso no quiere decir que vaya a tener mucho éxito, nunca sabes. Superar el éxito de canciones como Nada que perder o Te entiendo es muy complicado, pero tienes que seguir comprometido con hacer lo que te gusta y hacer las mejores canciones posibles.
P: De alguna manera, Pignoise se puede concebir con el resultado de un profundo proceso de resiliencia, con el precedente desafortunado del fútbol. ¿Proyectáis esa resiliencia en vuestra música, o en la energía de los conciertos?
R: No es algo que se haga aposta, es algo que sale solo. Sí que es verdad que el grupo empezó con unos años muy duros. Cualquier persona que comienza en la música sabe lo duro que es dar a conocer tus canciones, quedar para ensayar o, por ejemplo, ir a tocar sin mucha gente desmoraliza mucho. Llamas a muchas puertas y lo haces sin pensar en el éxito, sino pensando en que te vaya a ver tocar algo de gente, o incluso vivir de la música, que ya es bastante. Imagínate la cantidad de grupos y artistas que hay, que van a tocar a un montón de sitios y que no viven de ello. La resiliencia es aguantar, fijarse una meta y no desistir, pero incluso hay gente que lo da todo y no llega, pero así es la vida en general. Lo que está claro es que, si no pones toda la carne en el asador, no vas a llegar nunca. Lo complicado es mentalizarte de que hay que resistir y dar lo mejor de ti.
Nosotros tuvimos ese punto de suerte de que nos dimos a conocer en la serie de “Los Hombres de Paco”, pero también estábamos preparados para aprovechar esa suerte. Después de eso tuvimos mucho éxito, pero también vivimos un bajón grande. Al final, no es tan difícil llegar sino mantenerse, estar muchos años arriba y con mucho éxito es muy complicado. Todos los grupos y artistas tenemos altibajos, bien porque aparecen grupos nuevos y tú ya no lo eres, y la novedad siempre gusta. Por esta razón, lo importante es hacer un buen trabajo, sembrar unos buenos frutos, y eso es lo que queda. Ahora estamos recogiendo esos frutos del trabajo tan duro y bien hecho de estos años, porque no es fácil después de 20 años seguir llenando conciertos. Nos sorprende porque continuamos ganando “adeptos”, echas la vista a nuestros bolos y hay gente muy joven, chavales de 18-25 años en nuestros conciertos. En definitiva, de lo que se trata es de mejorar cada día. La clave es no pensar en éxito, porque si no no vivirías. Hay que pensar en disfrutar, hacer lo que te gusta, y si tienes la suerte de que a la gente le gusta lo que haces, pues bienvenido sea.
P: Entre la inmensa oferta de grupos que salen cada año, en paralelo a las dificultades de las salas de concierto y la complejidad de acceder al círculo de los festivales, hay muchos proyectos que no logran dar el salto a un nivel superior en la escena. ¿Cómo se consigue esa transición de empezar en las salas hasta acabar tocando en el Movistar Arena después de 20 años?
R: No hay una fórmula, porque si la hubiera todo el mundo trataría de emplearla. Al final, la clave es trabajar mucho, hacer muchas canciones, moverte, darte a conocer, hacer mucha promoción, y luego a la gente le puede gustar o no, eso no lo manejas. Nosotros hemos tragado mucha mierda y lo hemos pasado mal, hemos tocado en salas muy vacías, hemos perdido dinero… y no hay cosa peor que algo que te hace mucha ilusión como ir a tocar a un sitio y que te pase eso. Todo el mundo sueña con llenar una sala, sea pequeña o un gran pabellón, y que la gente se sepa tus canciones y las cante, pero llegar a ese punto es complicado. Hay que tener la templanza para no desanimarte, pero una fórmula no hay. Fíjate que nosotros, 20 años después, vamos a llenar un Movistar Arena, que son 15.000 personas, y cuando estábamos más de actualidad con “Los Hombres de Paco” nunca vendimos tantas entradas. Estamos disfrutando un momento muy dulce, porque no es sencillo ir a 20 o 30 ciudades en España y que la gente pague una entrada por verte. Además, el caso de los festivales es muy engañoso, porque hay gente que va a uno, toca delante de 20.000 personas y se creen los Rolling Stones, pero luego vas a una sala de la misma ciudad y no vendes ni 300 entradas.
El punto de equilibrio de saber dónde estás es complicado. Nosotros lo hemos tenido muy claro siempre, y ahora estamos disfrutando mucho, porque como hemos pasado por todas las etapas (la de no vender entradas, la de vender entradas, la de estar de actualidad, la de no estar de actualidad…), lo que te demuestra es que el poso que queda es hacer bien tu trabajo, ser fiel a ti mismo, y 20 años después ahí estamos, lo que demuestra que algo hemos hecho bien.
P: Para terminar, para los lectores de nuestra revista, si nos queréis hablar de vuestro disco previsto para septiembre y del avance que sacaréis en marzo, pues adelante.
R: Llevamos tiempo trabajando. Álvaro (Álvaro Benito) es una persona muy prolífica haciendo canciones. La verdad, teníamos doce canciones seleccionadas para el disco y, de repente, hemos cambiado seis porque creemos que son mejores, y eso es una suerte. La faceta más difícil en un grupo de música es la composición, es complicado que se te sigan ocurriendo nuevas ideas y que te motiven y, en ese sentido, el grupo trabaja mucho. Hemos mejorado mucho todos, cada uno en su instrumento, y cada disco que saca Pignoise es mejor que el anterior, aunque eso no significa que vaya a tener más éxito que el que han tenido las canciones más populares de la banda, pero sí es lo más honrado tratar de mejorar en cada disco, y este consideramos que lo va a ser. El adelanto saldrá en marzo, y el disco entero en septiembre. Esperemos que le guste a la gente, que nos permita seguir tocando y evolucionando como grupo, que de lo que se trata en la música es de la satisfacción tocar en salas y que la gente siga yendo a verte.