El grupo coruñés, conformado hace 2 años, cultiva un folk instrumental honesto con la tradición gallega y la realidad mágico religiosa que simboliza su mitología
La historia de la música folk es la bitácora del mundo, el registro sonoro del interminable compendio de generaciones que se han sucedido a lo largo de la cronología del ser humano. La perspectiva contemporánea comprende la tradición como un fenómeno natural de los tiempos pretéritos, pero su permanencia manifiesta confirma la atemporalidad de la tradición. La anatomía costumbrista que ensambla las grietas existenciales conforma la memoria popular, nos invita a rememorar y cuestionarnos el origen de por qué vivimos como vivimos, y por qué hemos llegado hasta dónde nos encontramos como sociedad. Si la mitología nació como una respuesta fehaciente a las preguntas ignotas que han inquietado nuestra conciencia desde los albores de la civilización, ahora se postula como una herramienta para entender cómo evoluciona nuestra postura epistemológica con respecto a la complejidad del todo. La música ejerce un papel fundamental en la preservación de la memoria, y en A Coruña contamos con una formación que aboga por el enaltecimiento de la tradición gallega. Sin más dilación, hablemos de BREO.
Publicado el pasado 9 de octubre en todas las plataformas digitales, «Máis Ála» exhibió la inclinación de BREO hacia la conceptualización como el molde sobre el que estructurar su contribución a la raíz autóctona. Desde la discursiva apertura del álbum con INTRO hasta la intensidad consumada de DANZA DO ABELLÓN, cada canción funciona como un elemento cohesivo dispuesto a la integridad del propósito superior del disco: elevar la huella indeleble del folklore gallego a un eslabón autónomo de las malas artes de la inmediatez contemporánea. La instrumentación, compuesta por las melodías del violín y la gaita, la virtud cadenciosa de la guitarra, la potencia rítmica de la percusión, y la evocación correspondiente de los coros, transporta al oyente a un misticismo terrenal, fraguado en la concienciación del pasado y la riqueza de las costumbres, leyendas e historias que determinan la personalidad atlántica.
«Máis Alá» es una reivindicación de lo propio, de los valores inherentes a la identidad gallega, tan defenestrada por su homóloga española durante siglos de imposiciones injustificadas y opresión sociocultural. Una identidad en proceso de recuperación que emerge con fuerza en una coyuntura actual hostil por su indiferencia general, por la crispación ideológica y la patológica impaciencia tecnológica. No obstante, la escena musical autonómica ha despertado la noción de la raíz, de lo que nos pertenece por nacimiento, de lo que verdaderamente somos. Grupos como BREO no solo conmueven por su excelso desempeño instrumental, también reúnen la voluntad y la determinación necesarias para acometer un cambio urgente en nuestra actitud hacia la tradición, definitoria para el análisis de nuestra naturaleza conductual como comunidad.
