Descubriendo a Capital Voskov, grupo coruñés que fundamenta el factor denominador común de su sonido en una amalgama musical policromática
El término música proviene de la forma griega mousike, traducido como el arte de las musas. En la mitología clásica, la belleza celestial y la flauta de pan simbolizaban a Euterpe, musa de la música y las canciones. La epistemología de las armonías que nos ayudan a conectar con nuestro fuero interno, las melodías que activan la dinámica móvil del cuerpo, las letras que conmueven los corazones de acero, se remonta hasta tiempos inmemoriales de la raza humana. Tan indómita es la significación de la música que acaba obedeciendo a los criterios personales del oyente, y en esa multiplicidad inferencial reside su auténtica magia, la versatilidad para manifestarse en formas completamente antagónicas, la misma que engendra un dilatado rango cromático de emociones. En A Coruña, podemos apoyarnos en la existencia de Capital Voskov como síntesis de este relato ontológico sobre la música.
Capital Voskov es un grupo diferente, especial. Emancipado de las fronteras del encasillamiento, cultivan un indie rock desbordante de color, producto de una convergencia de influencias manifiesta. Desde el rock alternativo de Foo Fighters, hasta la hondura intimista de Quique González, en la anatomía de Capital Voskov confluyen comprensiones distintas de la esencia de la música. «Abrir el juego», el último trabajo discográfico de la banda (publicado en octubre de 2023), constituye una auténtica explosión sonora, de una riqueza instrumental y potencia lírica que consuman un álbum catártico, dinámico y completamente fidedigno a la polivalencia estilística tan reconocible de la formación. No obstante, el intangible definitorio de la banda reside en su buen hacer sobre los escenarios. En un vehemente ejercicio de artesanía escénica, construyen un directo honesto con su propósito fundamental como banda, e inherentemente vinculante con la fibra sensible del público, entregado en cuerpo y alma a la envergadura expresiva que nutre la personalidad del grupo. Capital Voskov es sinónimo de intensidad, audaz en su compromiso con la pasión, y coherente en su empeño por revitalizar la magia plástica de la música.