Hablamos con Candela Liste, cantautora coruñesa que concentra en sus canciones el poder contradictorio de las emociones y el nutritivo caos sonoro de la música
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El eterno dilema del desamor, la confrontación entre la memoria de los tiempos pretéritos y la obligación de continuar el camino sin recaer en la distorsión del recuerdo. Dos frentes abiertos que se disputan los momentos de soledad, aquellos en los que nos citamos con nosotros mismos para debatir sobre sí lo que fue podría haber sido distinto, si tomamos la decisión correcta, si no luchamos lo suficiente. Qué trágica y qué maravillosa es la naturaleza del amor, en su plenitud y en su ocaso. No es relevante averiguar el pretexto del final, sino asegurarse de que lo vivido, termine como termine, fuera de verdad. Desde Cool Coruña, hemos tenido la oportunidad de entrevistar a Candela Liste, compositora coruñesa que ha publicado recientemente Cicatriz, una canción que reflexiona sobre el entramado dicotómico del desamor y su consecuente proceso de reconstrucción personal.
P: ¿Quién es Candela Liste?
R: Estoy descubriendo quién es Candela Liste, pero esencialmente es artista, músico, productora, compositora, una obsesionada con la música que cree en lo que hace.
P: Recientemente publicaste “Cicatriz”, el primer avance de tu nuevo álbum “Caos”, una exploración introspectiva sobre la dicotomía entre la fragilidad y la fuerza del desamor. ¿Cómo reflejas esta dualidad en la convergencia entre letra e instrumental?
R: Debo decir que soy completamente intuitiva y emocional, cuando compongo nunca estoy pensando de forma racional lo que hago. Entonces, la verdad es que, después de componer y producir la canción, es cuando la escucho y veo esa coherencia, y pienso que Cicatriz empieza desde un lugar de vulnerabilidad, solo con la voz y la guitarra, desde una intimidad sobre la que se cuenta una historia de una herida, de una cicatriz. Pero luego, como cualquier ruptura, te ayuda a crecer y tener una reconstrucción personal. La canción es un increscendo constante, y acaba siendo una explosión. No lo pensé de forma lógica, fue algo que, como en todas las canciones que compongo, las escucho en mi cabeza y las saco. Es un proceso puramente emocional, que se rige por ese movimiento de emociones.
P: Recurres a figuras simbólicas muy evocadoras para manifestar esta confrontación sentimental que abordas en la canción, como “Girasol” y “Un incendio en el campo”. ¿Cómo artistas, hay que aferrarse a la importancia de una poesía cada vez menos presente, o menos elaborada en la música actual?
R: Es muy buena pregunta la verdad, me ha gustado (risas). Creo que no hay que aferrarse a nada, la música (el arte en general) tiene que ser un reflejo de la vida y de los seres humanos, y tiene que permitir una libertad de no aferrarse a ningún estilo, término o lenguaje. Yo compongo así porque he bebido mucho de los cantautores de los 70s nacionales, y cuando pasé de cantar en inglés a castellano, investigué y aprendí sobre la música que me gustaba, la forma de componer de Nino Bravo, de Cecilia… No obstante, lo más importante en la música, como en la vida, es ser uno mismo, y hablar el lenguaje que necesites para expresarte.
P: “Cicatriz” traza un recorrido por esta contradicción temática, con el proceso de reconstrucción personal latente, y va subiendo de intensidad conforme se aproxima el clímax de la canción. ¿Crees que la música es el mejor escaparate de nuestro fuero interno?
R: Una pregunta difícil también… me voy a poner un poco mística, si me permites (risas). Para mí, lo más importante de la música es que tenga alma, que tenga emoción. Muchas veces, la música es un reflejo de lo que sentimos, es energía como nosotros, y por eso canaliza nuestro estado de ánimo. Por eso cuando la escuchamos nos hace cambiar de parecer, tener un día mejor, tener energía, o nos hacer llorar. Todavía no lo sé, de hecho, estoy estudiando unas teorías musicales del saxofonista John Coltrane, relacionadas con la concepción de música como energía y su poder para intervenir en cómo te sientes. Entonces, no tengo la respuesta a esta preguntar, pero si pienso que la música es algo que sale del alma y que, por tanto, puede cambiarnos emocionalmente.
P: Y desde la perspectiva de ti como persona, y no como Candela compositora. ¿La música es el escaparate que necesitas?
R: Soy completamente dependiente de la música. Muchas veces no sé como me siento hasta que no escucho música o compongo una canción. Es una necesidad que tengo de crear y de expresarme.
P: ¿”Caos” va a consumar la evidente inclinación por el concepto que se muestra en “Cicatriz”?
R: A nivel estilístico no. El disco se llama “Caos” porque es una explosión de diferentes estilos, y por la amalgama que me define a mí, donde está muy presente el rock, pero también hay de todo, notas de música clásica, funk…. Le puse este título para reflejar el caos cultural y social en el que vivimos. Las canciones que componen este disco son pequeñas píldoras de emociones y de historias, y cada una es distinta a la otra.