Julia Cry: «La música urbana es el género de la rebeldía, pero contiene mucha amplitud»

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Hablamos con Julia Cry, cantante murciana que trasciende del mainstream imperante con un estilo urbano colmado de polivalencia y profundidad

Foto: Pablo González

El género urbano nació como la voz de la reivindicación, de la manifestación contra la injusticia y los problemas radicales de la sociedad. Sin embargo, desde el mensaje protesta que construyó la personalidad de las calles del Bronx durante los años 70 hasta nuestros días, la manera en la que concebimos la música urbana se ha ido ampliando hacia nuevos horizontes estilísticos y temáticos, para convertirse en uno de los estilos actuales más polivalentes de la industria. Desde Cool Coruña, hemos tenido la oportunidad de entrevistar a Julia Cry, cantante murciana que explora la vertiente trascendental de la música urbana, sin perder de vista su naturaleza individual.

P: Para empezar. ¿Quién es Julia Cry?

R: No sé si alguna vez me lo han preguntado así directamente, pero lo que suelo decir es que Julia Cry es una artista que refleja bastante lo que es Julia Moreno, la versión de mi yo del día a día que dice, hace, se decide, lanza, comparte, va con todo y se expresa con la música. Siempre digo que a lo mejor hay gente que le relaja tejer, pues para mí la música es mi calmante, y pues Julia Cry representa eso, la música por delante de prácticamente cualquier cosa.

P: Cultivas un estilo rebelde que bebe de la música urbana, del afro, del flamenco o incluso del jazz. ¿Cómo lograr llegar a la audiencia mainstream sin perderse en la despersonalización del mainstream, con una propuesta fusión fuera de lo común?

R: La verdad que cuando hago música no la suelo enfocar hacia el mainstream. De hecho, con Noche de Damas me pasó que hice una primera versión más lofi, y luego cuatro o cinco versiones más mainstreams con otro productor, que lo hizo increíble, pero no me gustaron. Suelo ser muy fiel a lo que hago, no busco un sonido mainstream. En mi caso, algo bueno que tengo es que, aunque me muevo en la escena urbana, la música que hago es muy universal, son canciones que por el mensaje y por las cosas que hablo, realmente le pueden gustar tanto a una persona joven que le mola el rollo urbano como a un adulto que no escuche la escena, pero que por la esencia le acabe gustando. Es importante buscar un punto medio, pero también ser fiel a uno mismo. Creo que en el momento que hablas de algo universal, o de una historia personal con la que gente se pueda sentir identificada o con la que pueda conectar, da igual que sea música urbana o no. Intento conseguir que lo que hago se entienda, más allá del estilo o del género, y respetando mi sonido, porque si no no le veo sentido a compartir esa música.

P: Tu último álbum “Insisto” constituye una auténtica catarsis expresiva, de introspección sobre situaciones difíciles de la vida y la complejidad del sentir. ¿El género urbano es el estilo más adecuado para reflejar de forma fidedigna la adversidad o la crudeza de según que coyunturas o sentimientos?

R: A ver, si te pones a cantar con una guitarra acústica en acordes menores, lo que te sale es una balada o algo más sensible. En cambio, si te metes en un beat más hiphopero o bumbap, la historia es distinta. La musicalidad influye mucho, pero también es cierto que el género urbano cada vez es más amplio. Hay mucha gente que está haciendo música urbana que la escuchas y ves que tienen una sensibilidad increíble, mientras que otros transmiten una mayor crudeza, depende mucho del enfoque. Sí que es verdad que en el género urbano hay mucha gente que tiene muy poquito, que viene de abajo, de la calle, que ha vivido muchas situaciones. A lo mejor hay gente más hostil en ese aspecto, pero también los hay con mucha sensibilidad y mucho tacto, depende mucho del artista. De la misma forma, existen otros grupos que no tienen nada que ver con la música urbana que también han hecho canciones muy crudas. Es evidente que el género urbano es el género de la rebeldía, pero dentro de ella mucha amplitud.

P: ¿Qué le dirías a los puristas del gremio que desmerecen la profundidad transmisora de la música urbana, que la tildan de vacía o superficial?

R: Entre muchísimas comillas, hoy en día es muy fácil hacer música. Con un ordenador y un programa de grabación, de los millones que hay, puedes hacer una canción y, aunque no sepas cantar, con IA, efectos y correcciones vocales puede llegar a sonar perfecta. Entiendo que haya puristas que vean muchos estilos de música y que se lleven las manos a la cabeza sobre cómo algunas canciones se escuchan en la radio, cuando antes ponían a Lola Flores, lo entiendo. Entiendo que flipen en colores porque es verdad que es fuerte, y también dentro del panorama urbano hay muchos artistas más conocidos por su personaje que por su música, su esencia. Por un lado, los entiendo, pero, por otro lado, hay que ser objetivos. Es como cuando tienes una mala experiencia en el colegio con un profesor, y le coges asco a todos los profes. No creo que se pueda meter todo en el mismo saco. Está claro que la música ha cambiado mucho, y que haya cosas que no les gusten o no comprendan, pero es importante avanzar. Hay cada vez más influencias, mezclas de estilos, las cosas se transforman… Mi padre, por ejemplo, que no escucha mucha música urbana, escucha la mía y le gusta. No sé si es porque soy su hija y me quiere mucho (risas) o por lo que sea, pero me escucha. Intento enseñarle cosas nuevas y ayudarle a aprender; hay algunas que, desde un punto de vista objetivo, no le ve ningún trasfondo, y otras que sí. Es música que no escucha en su día a día, pero que puede llegar a apreciar, y el punto bonito es ese, que haya gente que sepa diferenciar. Luego hay puristas en contra de la juventud, que, igual que dicen que somos la generación de cristal, pues lo mismo les ocurre con la música urbana, y para esos no tengo muchas palabras. Lo bueno sería el punto medio, no generalizar, y saber apreciar la música nueva.

P: Participaste en el programa Feat de RTVE, en el que interpretaste “Mafiosa”, la canción de Nathy Peluso, y el jurado coincidía en que la hiciste tuya. ¿Cuánto de importante es para ti el directo, en una sociedad no tan predispuesta a la cultura del concierto?

R: Para mí, personalmente, es muy importante. El momento del directo lo veo como el momento de estar en casa con los tuyos. Toda la gente que te escucha ha pagado una entrada para verte, a la ciudad que sea, incluso a veces se desplazan de dónde viven para escucharte en vivo y eso es lo que más me flipa. Entonces, intento vivirlo como el momento de estar en casa con los míos, con mi gente que, al final, es quién me escucha y a quién me debo, porque sin ellos me costaría tirar para delante en este camino, por lo que siempre busco hacer el mejor show posible. Siempre digo que tengo muchas ganas de que mi presupuesto o mi caché sean más grandes para poder hacer directos con banda y meter más cosas en acústico. Aunque mi estilo entra dentro de lo urbano, me mola mucho la música de siempre, me gusta lo acústico, lo tradicional, de dónde viene… Mi intención es seguir mejorando el directo y disfrutarlo como si estuviera literalmente en casa. Siempre empiezo con un poco de nervios, me pongo algo mala en las pruebas de sonido, además tengo arcadas nerviosas… Por ahí sí que me cuesta controlar los nervios previos a la actuación, pero conforme va pasando el tiempo me siento super a gusto en el escenario, me lo paso muy bien. Pienso que es muy importante, y es la forma que tiene el artista de conectar con el público.

P: Como artista emergente en la escena musical nacional. ¿Cuál es el siguiente paso? ¿Cómo persona, fuera del artista, hasta dónde te gustaría llegar en este mundo?

R: La mejor expresión para decir hasta dónde me gustaría llegar es que mi música trascienda, al margen del paso del tiempo, y ojalá alguna de mis canciones siga ahí alegrando el día a alguien. Me encantaría que música trascendiera, ya sea estando yo viva o sin estarlo, porque creo que aborda mensajes universales, tanto las canciones que he sacado como las que están por salir. Pienso que mis mejores canciones aún estar por hacerse, con el tiempo voy viendo mejor mi proyecto. Me gustaría que todas las horas que les echo, y la obsesión que tengo por la música, contribuyan a que lo que hago trascienda. Por lo pronto, me gustaría poder comer de esto, pagar mis facturas, ser feliz, tener salud, vivir tranquila, y que la música siempre me acompañe, porque es lo que realmente me apasiona y para lo que valgo.

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