María Parrado: «Un artista conduce su carrera en función de su momento personal»

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Hablamos con María Parrado, cantautora gaditana que desnuda con su música la complejidad y los entresijos que revisten los sentimientos humanos

Foto: Joselu

La concepción del sentir evoluciona y transmuta con el paso de las generaciones. Los pasadistas sugieren la debacle de la profundidad del sentimiento contemporáneo, en favor del ascenso de una vacuidad imperante que se cierne sobre la sociedad. Los actualistas difieren considerablemente con sus antagonistas, y referencian esta etapa como la más descarnada y auténtica de la historia. No obstante, los extremos acaban claudicando ante una verdad inmutable: los sentimientos existen, independientes del peligro de la inferencia. Desde Cool Coruña, hemos tenido la oportunidad de entrevistar a María Parrado, cantautora de Chiclana que desviste con su poderosa sensibilidad musical el lado más íntimo de los sentimientos.

P: Para empezar la entrevista, nuestra pregunta clásica. ¿Quién es María Parrado?

R: Artísticamente, estoy en esa búsqueda. Mi objetivo es que, dentro de unos años, pueda escuchar mi música y que tenga una coherencia desde el principio, pero es algo bastante complicado porque vamos haciendo música según nos encontramos también personalmente. En todo caso, quiero prometerme ser fiel a lo que siento y lo que quiero sacar en cada momento, sin arrepentirme en un futuro.

P: En abril de este año publicaste tu álbum “Vinilo”, una narrativa sobre la complejidad y entresijos de las rupturas sentimentales. ¿Qué sientes cuando te das cuenta de que tus canciones dan voz y compañía a las emociones de miles de personas?

R: Lo comentaba en la anterior entrevista, y le pasa a mucha gente que compone. Cuando peor y más desbordada estás, es cuando resulta más fácil transmitirlo en una canción, y eso me pasó con “Vinilo”. Tenía sentimientos desatados por dentro que necesitaba sacar con un papel y boli y darle forma de canción. Entonces, lo más fácil para componer puede ser el tema del desamor, pero siempre queda hueco para otro tipo de historias, y ahí entra el trabajo del artista, de su responsabilidad de contar con una variedad de sonido y de letra.

P: Participaste como artista en la banda sonora de la película animada “Vaiana”. ¿Cómo es trabajar en un proyecto de semejante magnitud, y qué diferencias encontraste con respecto a desarrollar un proyecto personal?

R: No tiene nada que ver, porque es doblaje cantado, pero se acerca mucho al doblaje hablado. Entonces, cuando haces doblaje cantado/hablado, dejas de ser tú para ser el personaje. Fue muy divertido convertirme en Vaiana y ser su voz. Lo que escuchas en los cascos en la voz original en inglés, y tienes que adaptar a la boca del personaje, cuadrarla perfecta al tempo de la música… Es tan complejo que cuando te piden que hagas cinco veces la misma frase, no le tomas personal. Aún así, siempre me dijeron que era de las personas más rápidas grabando voces de doblaje, que es un trabajo muy minucioso. No obstante, En el estudio, con tu proyecto personal, sí que se hace más pesado grabar tantas tomas para una canción.

P: ¿Cuál es la clave para cultivar un pop fresco y que enganche sin perder la esencia que se pretende transmitir?

R: En esa búsqueda estoy (risas), en camino de encontrar mi esencia tocando estilos y sonidos más contemporáneos, sin sentirme disfrazada ni haciendo algo que no me pertenece o con lo que no estoy a gusto. Al final, un artista conduce su carrera en función del momento personal por el que esté pasando. Entonces, quizá haya un disco como “Vinilo”, nostálgico y de desamor, y de repente sacó “Instante”, u otras canciones con un color diferente.

P: Llevas toda la vida ligada a la industria de la música, con hitos como convertirte en la primera ganadora de la primera edición de La Voz Kids. ¿Hasta qué punto ganar el concurso te ayudó a despegar en tu carrera? ¿Sentiste alguna vez un cierto desamparo o abandono en los años posteriores?

R: A ver, si analizamos el panorama musical que tenemos, la mayoría de los artistas han salido de un programa de televisión. La televisión es un escaparate muy importante y goloso para el espectador, porque formatos como La Voz u OT hacen que el espectador sienta que te conoce personalmente, más allá de tu faceta musical. A partir de aquí, nunca me pondré arrepentir de haber pasado por La Voz, porque fue un inicio de partida para mi carrera. Lo que pasa que, evidentemente, la industria ha cambiado mucho. Mi primer disco tributo a Pablo Alborán fue disco de oro porque entonces aún se vendían muchísimos discos. Hoy en día, apenas se venden discos físicos, y las redes sociales han ganado una fuerza que antes no tenían. Todo es cuestión de adaptarse a los cambios de la vida. Se han desinflado muchas cosas, por supuesto, pero porque ha cambiado la manera de consumir la música. No obstante, mis conciertos después de salir de La Voz eran de miles de personas, y ahora me atrevo a ir sola con el piano, y vivo los conciertos de una forma diferente, e incluso más bonita.

P: ¿Cómo se construye la voz propia en el epicentro de la inmediatez que fomenta la industria musical actual?

R: El primer paso es aceptar la situación y no enfadarte, porque es tiempo perdido y no ganas nada (risas). Las redes sociales son una herramienta más, y cada uno las utiliza como quiere. Tienen su parte positiva y su parte negativa, pero cumplen un papel esencial en el trabajo del artista. Por otro lado, antes se lanzaban (invento) tres o cuatro canciones por año, y ahora publicas singles nuevos cada mes, la industria funciona así. El retiro temporal que hacen muchos artistas para componer o respirar es lógico, lícito y necesario, pero sí que es cierto que estamos en una rueda de continua aparición para que la gente no se olvide de ti.

P: Para terminar, háblanos sobre tus proyectos futuros.

R: Pues, por ahora hay dos conciertos programados, en A Coruña el 15 de noviembre y en Córdoba el 5 de diciembre, y seguro que saldrán más fechas para el año que viene. En estos dos conciertos cantaré “Instante”, la última canción que he publicado y a la que le tengo muchísimo cariño, y en diciembre quiero que salga otra nueva canción, antes de que acabe el 2024. El año que viene llegará cargado de colaboraciones, de música nueva y, si Dios quiere, de muchos conciertos.

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