Origami Urban, el camino de diseñar la identidad personal

7 minutos de lectura

La marca coruñesa Origami Urban defiende el viaje como el precepto de la moda, utilizándola como puente de expresión para aquellos que «aún se atreven a disfrutar».

Imagen: Elena, de Origami Urban

La habilidad de no rendirse ante la impaciencia, de valorar el camino y no precipitarse con cada paso que damos, de sentir que recorremos los entresijos de nuestra condición, se presenta como la manera adecuada de conocernos en profundidad, y de reconciliarnos con nuestras raíces. Desde Cool Coruña, hemos podido adentrarnos en la filosofía de Origami Urban, una marca de ropa urbana coruñesa que invita a la emancipación individual de la norma establecida con sus diseños. Pero nada de esto sería posible sin la contribución de Elena, propietaria de Origami Urban, quién decidió transformar el estrés de la rutina en un proyecto de gran recorrido potencial y personal. De nuevo, es hora de comenzar. Que se abra el telón.

P. Para empezar, me gusta dejar a la persona entrevistada que dé su propia definición de sí misma y de la actividad creativa o empresarial que lleva a cabo. Entonces, ¿qué es Origami Urban?

R:  Es una marca de ropa, un proyecto que surge para tratar de extrapolar una forma de vida un poco distinta desde una situación de estrés. En mi trabajo anterior estaba en la oficina de 9 a 6, acelerada todo el día, viendo a mi alrededor que toda la gente quiere más, que hay mucha competencia y que todo eso solo producía insatisfacción. Entonces, Origami Urban es una marca que se centra en expresar el mensaje contrario, es decir, la importancia de ir con más calma, paso a paso y valorar lo que tienes a tu alrededor. Todo esto, expresándolo a través de la moda, que no deja de ser una forma de expresión personal.

P: Porque desde Origami Urban promovéis un mensaje muy catártico: liberarse de lo normativo para construir un estilo o identidad propia. Y eso lo trasladáis a través del concepto de “origami”, ¿no?

R: Nosotros intentamos hacer mucho hincapié en el porqué de las cosas, por eso tratamos de ser lo más transparentes posible, empezando por el nombre de nuestra marca, origami, que tiene que ver con la papiroflexia japonesa. En nuestra marca de ropa, entendemos este concepto como ir construyendo paso a paso, con calma, ese día a día que es la vida de cada persona, hasta conseguir el origami final de tu vida al completo. Es tomarse la vida paso a paso dándole la forma que tú quieras, consiguiendo poquito a poco lo que tú te propongas. Y que eso se perciba a través de la moda que llevas.

 P: Además de este interesante mensaje, que le da a vuestra marca una identidad conceptual, ¿cuál sería el rasgo distintivo más destacado de Origami Urban a nivel diseño?

R: Lo primero, que cuando nos inspiramos somos muy anti-Pinterest, anti-Google, porque ahí corres el riesgo de perder originalidad. Entonces, nos basamos sobre todo en galería propia, con aportaciones que hacemos a través de ordenador, y de ahí al diseño. Intentamos que todo sea muy original pero, al mismo tiempo, creemos que se distingue mucho porque está muy inspirada en Galicia. Es una forma de unir el mensaje con el diseño, teniendo en cuenta de dónde vienes, pero sin coartar tu creatividad ni dejar de aportar lo tuyo. Puedo ponerme a crear diseños en el sentido de moda pura y dura, o puedo buscar un diseño que guste visualmente hablando pero que, además, la gente lo sienta suyo.

P: Promovéis un poco esa reconciliación con las raíces, pero ¿hay además alguna marca o línea que hayáis tenido como referente, sobre todo a la hora de comenzar en este sector?

R: A mí me gusta mucho como trabaja en redes sociales la marca NoEmotions, porque eran dos amigos que estaban estudiando en la Universidad que empezaron así, con poquito presupuesto, imagino, y que también tenían un mensaje muy personal, distinto. Llevaron las redes de una manera en la que transmiten transparencia, todo lo que hacen lo cuentan. Esto me sirvió de inspiración para decidirme a transmitir también un mensaje: que la gente entienda que esto no es solo moda, o que no sea por postureo, sino que comparta un proyecto común. Que no sea simplemente que yo haga un producto, lo venda y ya está. No sólo me interesa que la gente lo compre, sino también que entienda lo que compra; que lo compre porque le guste y porque lo entienda

P: Este mensaje que propones tiene mucho de emocional, busca algo más profundo. ¿Crees que la moda se ha estado interpretando como algo demasiado superficial?  

R: Creo que, hoy en día, en muchos sectores se está cayendo en esa tendencia a la superficialidad. En general, nos movemos por modas, ya sea en el propio sector de la moda, como en el de la música, o como en los sitios a los que va la gente para comer o para salir. Estamos muy influenciados por las redes sociales, y esto puede ser un arma de doble filo. Puede ser positivo, o a veces todo lo contrario, porque te dejas llevar por esas influencias y pierdes esa esencia que era lo más propio de ti.

P: En ese sentido, en la línea de apostar por la esencia y romper con lo normativo, con las influencias, ¿crees que está habiendo una tendencia creciente hacia la anti-moda, lo que va en contra de las grandes tendencias?

R: Creo que hoy sí hay gente que se centra más en ser diferente, en hacer cosas diferentes. Creo que ya nos hemos sobresaturado de hacer todo en masa, por eso empieza a emerger una parte de la sociedad que intenta hacer todo lo contrario, que trata de viralizar lo distinto. Además, tampoco queda otra, porque te vas dando cuenta de que si todo el mundo hace más o menos lo mismo, eso se sobresatura y llega un punto en el que deja de funcionar. Entonces, es ahí donde la gente necesita otra vez reinventarse, y se pasa otra vez al extremo, tratando de encontrar algo completamente distinto y diferenciado.

P: A la hora de arrancar un negocio, además de todo lo relacionado con la marca y el producto, también cuenta el aspecto más puramente empresarial. Como emprendedora local, ¿consideras que existen suficientes apoyos desde las instituciones para proyectos emergentes?

R: Suena un poco tópico, pero empezar un negocio es muy, muy fastidiado, porque aún no estás generando beneficios y ya tienes que estar pagando. En el sector textil, aún es más fastidiado, porque hay muchísima competencia. Llegar a conseguir márgenes es muy complicado, porque el beneficio que tienes lo reinviertes; y más en la ropa, porque juegas con muchas variables, como detalles, colores,… Tienes que tener de todo, porque nunca sabes quién te puede entrar a comprar, pero a la vez, eso significa que tú estás constantemente comprando, y las ventas tienen su propio ritmo. Es complicado ir igualando lo que ingresas con lo que inviertes. A esto, hay que sumar los impuestos, tasas y autónomos. Es muy difícil.

P: En vuestro caso, además, es más arriesgado porque producís vuestra propia ropa.

R: He tenido un montón de suerte porque, desde el principio, pude contar con el apoyo de amigos para las sesiones de fotos, por ejemplo, o con gente de las redes sociales, como Totakeki, una influencer a la que le ha gustado mucho mi proyecto y me ha apoyado sin exigir, sin compensación económica. Lo mismo me ha pasado con otro influencer de Valencia, Nachondeo, también a nivel nacional y de forma gratuita. También me han ayudado un montón de amigos, mi familia, mi hermano, mis padres y mi abuela, que me ayudaba a coser las etiquetas. Te ahorras unos costes que al principio se notan mucho, pero porque te ayuda otra gente de buena fe, no porque te lo pongan fácil a nivel institucional, que es lo que me preguntas.

P: Mencionabas el apoyo de influencers como Totakeki o Nachondeo. ¿Hasta qué punto las redes sociales son una plataforma necesaria para consolidar un buen proyecto local?

R: Creo que son muy importantes, por lo que hablábamos al principio, porque pasamos muchísimo tiempo en redes. Yo he pasado un montón de tiempo moviéndome en redes debido a la marca, porque si fuese solo por lo personal, intentaría casi ni mirarlas porque son muy absorbentes. Puedes echarte un par de horas en redes sin casi darte cuenta. La gente se pasa mucho tiempo ahí, hay un montón de influencers que se dedican a hacer reviews de sitios para ir a comer, o a comprar, o a salir de fiesta… Al final, la gente conoce lo que se enseña en las redes todo ese tiempo a través de los vídeos de contenido que se mueven constantemente. Si tú eres un negocio o una marca pequeña, tienes que acabar metiéndote ahí para llegar a toda esa gente que está muchas horas fiándose del contenido de las recomendaciones que se hacen en TikTok o en Instagram.

P: ¿Crees que, para crecer, se prima tanto o más tener un perfil atractivo en redes que, digamos, el talento creativo o la calidad del producto que se quiere dar a conocer?

R: Sinceramente, para crecer, creo que la persona que está al otro lado viéndolo premia más lo que le entra por el ojo. Si eso se consigue, entonces a lo mejor se queda un poco más y escucha, pero hay de todo, ¿eh? Ojalá me equivoque y a la gente le llame primero la atención el producto y por eso se quede, aunque no sea una cuenta de Instagram profesional. Pero creo que, en general, se premia más lo otro.

P: Ya para terminar, y mirando al futuro más próximo, ¿qué expectativas o planes tiene Origami Urban?

R: Lo primero, seguir creciendo a base de hacer pequeños eventos. Hemos hecho algún pop-up aquí en Coruña, pues ya que todo empezó aquí, me gusta que se vaya conociendo desde el primer granito que se puso hacia arriba. Creo que así se irá asentando un poco la marca, y se irá conociendo lo que hacemos, cómo lo hacemos y por qué, todo esto a nivel local. A partir de ahí, si podemos ir a otras provincias y llegar a más sitios de Galicia, genial. Ir poco a poco y, si a partir de un año, por ejemplo, podemos estar un poquito más establecidos, quizás abrir una tienda física en Galicia y, a partir de ahí, ir viendo. Poquito a poco, como la marca misma.

Deja una respuesta

Your email address will not be published.

Historia anterior

«Sexo en Nueva York», de vuelta para la nueva generación

Siguiente historia

César de Centi: «Hacer una canción es un buen antídoto para la vida»

Últimos desde Historias

0 $0.00