Por Mirela Digón
Fue el 6 de junio de 1998 cuando conocimos por primera vez a esas cuatro mujeres que nos
hicieron ver de manera totalmente diferente la moda , el sexo , y la manera en la que hablamos de él.
Ahora, de nuevo, el clásico de Darren Star que creó para HBO, está disponible en la plataforma de Netflix, colocándose en el top de series más vistas.
Una nueva manera de concevir las charlas sobre sexo. Sexo en Nueva York cambió la manera que tenían las amigas de hablar del sexo, pasando de ser un tema casi tabú a ser un momento de completa harmonía entre mujeres, dando rienda suelta a sus pensamientos, necesidades y placeres.
Puso sobre la mesa temas como la masturbación femenina que, en su momento, no estaba visibilizado. Además, consiguió que miles de mujeres normalizaran los consoladores y fueran a las sex shops a comprar el suyo.
LA FAMILIA ES, A VECES LA QUE ELEGIMOS
La serie nos habla también de la amistad entre mujeres, como nos apunta Carrie, la familia no es solo aquella que nos viene dada, si no la que nosotros elegimos, esos vínculos que creamos por nosotros mismos en ocasiones incluso más fuertes.
Aborda la sororidad mucho antes de que el término estuviera de moda, de cómo este grupo (en una mesa y con un Cosmopolitan, por supuesto) se apoya y habla abiertamente sin prejuicios de todo aquello que viven.
Como cuatro mujeres tienen un lugar en una sociedad hetero-patriarcal en la que evolucionan, crecen y aprenden de sus pasos por la Gran Manzana.
LA MODA, EL INGREDIENTE PRINCIPAL
La moda, sin duda alguna, es un personaje más. A lo largo de la serie vemos como la protagonista (Carrie Bradshaw) gasta más dinero en outfits que en su propio apartamento. Las estanterías llenas de zapatos- la obsesión de muchas de nosotras- bolsos… Como combina de manera divertida la ropa, desde Christian Dior hasta Manolo Blahnik, etc. Es por esto que Patricia Field, la responsable de vestuario de la serie, nos demostró que la moda es un vehículo de expresión.
“LA ETAPA DE VER SEXO EN NUEVA YORK RECOMIENDO NO SALTÁRSELA”
Desde mi punto de vista, SATC, como la ha bautizado las nueva generaciones, ha
vuelto para enseñarnos que no pasa de moda, para mostrarnos que la vida en ocasiones se romantiza, y que el sexo debe ser un tema cotidiano como cualquier otro, pues la sexualidad de las mujeres existe .Sin duda la etapa de ver Sexo en Nueva York recomiendo no saltársela.